Muchas personas encuentran
dificultad en el estudio de la astrología, porque el tema
les parece muy complicado y extenso. En parte tienen razón,
pero hay que ir por pasos y aceptar que para dominar
cualquier arte se necesitan ánimo, paciencia y estudio
disciplinado.
Lo primero que
hay que aprender es el significado de los signos
zodiacales, de los planetas y de las casas astrológicas.
Esta es la herramienta básica y el punto de partida.
Los enemigos
de la astrología sostienen, con el propósito de denigrarla
y hacerla pasar como una mentira, que por el hecho de que
las constelaciones (de las cuales se han originado los
signos zodiacales) se han movido por el cielo en los
últimos 2,000 años de alrededor de 30 grados, ya los
signos no corresponden a lo que eran en el principio.
Realmente
entendieron muy poco de la realidad de las cosas y de como
funciona este admirable arte.
La división
del zodiaco en 12 partes iguales de 30 grados de longitud
(correspondientes a los signos zodiacales) es puramente
simbólica y no tiene nada que ver con la exacta posición
de las constelaciones actuales. Mas bien se relaciona con
el ciclo de las estaciones, tomando como puntos críticos
los equinoccios y los solsticios.
Decir "¡Yo soy
Aries!” o "¡Yo soy Leo!” significa que en el momento del
propio nacimiento el Sol se encontraba en uno de estos
signos.
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