Glorioso mártir de Jesucristo,
amable protector mío, San Pancracio, ya que el Señor
escucha tan favorablemente tus ruegos, ayudando espiritual y
temporalmente a los que piden sus gracias por tu intercesión,
atiende la petición que, con humilde confianza en la bondad
de Dios y apoyado en tu poderoso valimiento, elevo al cielo en
mi presente necesidad.
(Aquí hágase
la petición que se desea conseguir del Santo.)
Ya que tu grande amor a Dios
te animó a ofrecer la vida en testimonio de la fe, obtén
para mí este mismo amor y esta fortaleza en la práctica
y en la confesión de la fe.
Para alcanzar tu continua protección
sobre mí y sobre mi familia, te ofrezco ser fiel en el
cumplimiento de la ley de Dios y en los deberes de mi estado,
y procuraré agradarte con la frecuente recepción
de los santos Sacramentos. Sirviendo a Dios y ayudado por ti,
espero gozar de tu compañía en el cielo. Amén.
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